Después de desayunar, nos cogimos bañador, toalla y chanclas y volvimos a la playa, donde primero, y gracias a esas madres atentas, nos echamos cremita para no quemarnos y fuimos directos al agua. Tras el chapuzón, se pusieron a hacer relevos en el agua, para demostrar sus dotes, no sólo en el fútbol, sino también en la natación.
Nuestra mascota ascendida a presidenta, Sonia, alquiló una barquita de pedales, y cuando todos los niños nos vieron en ella, nadaron mar adentro, a subirse y poder tirarse del tobogán. Casi hundimos la barca.
Lo demás fue rutina, vuelta a subir las escaleras y a alimentarse bien para luego enfrentarnos al Málaga.
En este partido, aunque también estábamos convencidos de que íbamos a ganar, se nos truncó el partido, y es que jugábamos contra el equipo local.
Los jugadores lo dieron todo, pero no pudo ser, por lo que al finalizar el partido, aquello parecía un mar de lágrimas. Pero al final entendieron que no siempre es posible ganar, y que para aprender a ganar, primero hay que saber perder.
Por la noche, para avivar los ánimos, nos fuimos a un mercadillo cerca del hotel.
Se fueron a dormir prontito porque el miércoles tenían el partido a las 10:30.
El miércoles, se despertaron como nuevos, convencidos y motivados de ganar el partido, esta vez contra un vecino no muy lejano, el Navalcarnero.
Hoy ha sido el retorno del equipo, han salido a por todas desde el primer minuto, marcando Jonay el primer gol que les dio fuerzas y energías para poder seguir adelante. El segundo tanto, que marcó Iván, no tardó en llegar, y enseguida se vinieron arriba. Este partido era para ganarlo, y así lo hicimos. Hugo marcó el 3-1, a la salida del córner, previo a un puñetazo del portero en la cara. Y el cuarto llegó de falta directa a la escuadra de Nacho. En los minutos finales Nacho tuvo el quinto gol en un mano a mano con el portero, pero lo falló, no sabemos si para que la porra la ganara Miguel en vez del cuerpo técnico...
Aunque se había prometido a los jugadores que se alquilarían hoy las barcas de pedales, no ha podido ser, porque ha hecho demasiado aire, y como existía mucho peligro de volcarlas, nos pusimos a jugar chicas contra chicos a las palas.
Para cenar, el mister se los llevó a un Burguer, algo que por supuesto hoy, se lo tenían muy merecido.
Después de la cena, Miguel, que por haber sido su cumple el lunes, les invitó a todos a unos buenos y sabrosos helados.
Y, cómo no, agotados de todo el día sin parar, el equipo se va a descansar.
Que bonita experiencia estan viviendo estos niños.Unos dias inolvidables para recordar siempre.Al leer el blog es como si estuvieras allí viviendo esta experiencia con ellos.Muchas gracias por relatarnos al detalle todos los momentos tan inolvidables
ResponderEliminarQue pena que no se vean las fotitos.Sale una x y le das y no se abre la foto.
ResponderEliminarHemos tenido un pequeño problema técnico... Pero ya se ven todas las fotos.
ResponderEliminarMuchas gracias a los padres que han aportado su granito de arena para que este blog sea posible.
Muchas gracias irene,muchas gracias a todos,me ha encantado el blog..es emocionante,divertido y emotivo y nos ha permitido estar cerquita de vosotros
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